Cuando millones de españoles piensan en el 23 de julio se imaginan sentados en una playa tomando el sol o, como mucho, en el chiringuito cerveza en mano. Otros sueñan con su semana en el pueblo para ver a su familia o amigos. Con lo que nadie contaba era con pasar ese domingo sentados 11 horas en un colegio electoral. Pero este año podría suceder. Por eso, las alegaciones -algunas pintorescas- a las designaciones para ocupar las mesas electorales están poniendo en serios problemas a los ayuntamientos, abocados a tener que repetir sorteos, realizar un muestreo más amplio o incluso proponer que el primero que llegue a votar se quede en la mesa.
Entre las principales excusas que están exponiendo quienes no pueden, o no quieren, formar parte de las mesas, se encuentran tener viajes contratados desde antes de la convocatoria de los comicios y también ser mayor de 65 años, ya que su participación en el proceso electoral es voluntaria. Pero hay quien alega tener eventos familiares y bodas, entradas para festivales o conciertos e, incluso, hay quien ha manifestado ser objetor de conciencia para no tener que cumplir con en el Estado. Por cierto, esa alegación es papel mojado, ya que no aparece recogida en la normativa.
Los primeros
En la provincia de Córdoba se están registrando incidencias para conformar las mesas electorales en prácticamente todas las demarcaciones judiciales debido al alto volumen de «excusas» y «alegaciones» que se reciben cada día. Por ello, en la demarcación de Priego de Córdoba ya se plantean no buscar una situación previa, sino esperar al mismo día de los comicios y que los primeros votantes en llegar al colegio electoral tengan que ocupar algunos de los puestos sin cubrir.
En Ávila, ayer mismo celebró un nuevo sorteo parcial para designar a los miembros de las mesas que faltan, al igual que ha ocurrido en Zumárraga (Guipúzcoa) y Aguilar de Frontera (Córdoba).
Localidades cercanas
La avalancha de alegaciones que se ha registrado en Madrid (11.000 solo en la capital) ha obligado a algunos ayuntamientos, en su mayoría pequeños, no solo a repetir de nuevo los sorteos entre los ciudadanos censados en ese municipio, sino que incluso podrían tener que recurrir a los pueblos cercanos para conformar su mesa.
Un caso que ha saltado a los medios en estos días ha sido el de Ponferrada (León), que hasta el 12 de julio solo ha podido completar una de las 84 mesas electorales y, aunque el presidente de la Junta Electoral de Zona del municipio, Rodrigo Marcos Vian, admite que están teniendo más problemas de los habituales, garantiza que el proceso se completará con normalidad porque «hay medios para ello».
Desde la Junta Electoral de la zona de Valencia explican que los consistorios vienen realizando sorteos más amplios de lo que era habitual para la composición de las mesas electorales, precisamente con el objetivo de disponer de una reserva amplia, evitar problemas y la realización de segundos sorteos, un extremo al que no ha habido que recurrir. Además de haber recibido alegaciones por tener vacaciones contratadas, aseguran que también está siendo frecuente la reclamación por parte de empleados que trabajan a turnos, especialmente del sector sanitario, cuya sustitución en estos meses de verano no es sencilla.