Azucena Díez, premiada por su investigación sobre suicidio

Navarra Televisión
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La psiquiatra ha ganado el III Premio Federico Soto a la investigación del suicidio en Navarra con el proyecto SESSAMO que busca relacionar acontecimientos vitales estresantes, situaciones de abuso y acoso escolar con el riesgo de suicidio

Archivo: Suicidio - Foto: Europa Press

La investigación titulada "Determinantes sociales y riesgo de suicidio en una muestra no clínica de adolescentes: Proyecto SESSAMO", que se desarrolla en centros escolares, ha sido galardonada con el III Premio Federico Soto a la investigación del suicidio en Navarra. La psiquiatra Azucena Díez Suárez, directora de la Unidad de Psiquiatría Infantil y Adolescente de la Clínica Universidad de Navarra (CUN) y autora principal del estudio, ha recibido el galardón concedido por Mª Antonia Soto y la Fundación Colegio de Médicos de Navarra, y dotado con 2.500 euros.

El proyecto SESSAMO premiado es pionero en el campo de la salud pública y recoge información variada y aplicada a varias áreas de salud en estudiantes de secundaria, entre los 14 y 16 años, de Navarra, Gran Canaria y Álava. La investigación busca relacionar acontecimientos vitales estresantes, situaciones de abuso y acoso escolar con el riesgo de suicidio, así como determinar el papel de la sintomatología depresiva y la ansiedad.

El proyecto sigue todavía abierto. Comenzó en diciembre de 2021 y hasta el momento han participado 1.774 adolescentes.

Además de Azucena Díez, forman el equipo investigador Almudena Sánchez Villegas, catedrática de Medicina Preventiva y Salud Pública en la UPNA; Adriana Goñi, psicóloga clínica y ganadora del I Premio Federico Soto; y los psiquiatras Guillermo Pírez del Hospital Doctor Negrín de las Palmas de Gran Canaria e Iñaki Zorrilla del Hospital Universitario de Araba.

La psiquiatra Azucena Díez presentó, tras la concesión del premio, los resultados preliminares del estudio. El 27,50% de los 1.774 adolescentes encuestados presentan síntomas de depresión, el 38% ansiedad y el 20% estrés. Un 24% refieren ideas de suicidio (el 6% lo han intentado). Explica que "los acontecimientos vitales multiplican casi por 40 el riesgo cuando han sido muchos e impactantes, que la presencia de acoso escolar lo multiplica por cuatro y que el abuso psicológico, físico o maltrato de pareja lo multiplica por seis aproximadamente".

Los datos recogidos también evidencian que "los síntomas depresivos asociados a estas experiencias adversas parecen mediar el riesgo de suicidio y que la negligencia, el consumo de drogas o los problemas mentales de los progenitores se asocian con un mayor riesgo".

La relevancia del estudio, explica la doctora Díez, es que se realiza en población general adolescente, no en una muestra clínica, y que se les hará un seguimiento hasta su edad adulta. La principal aplicación práctica del estudio es identificar los factores asociados a un mayor riesgo de suicidio para poder prevenirlos o tratarlos.

Azucena Díez recalca que el suicidio es un grave problema de salud pública y un porcentaje importante de los adolescentes tienen ideación suicida. "Es imposible, y además innecesario, que todos los adolescentes que tienen en algún momento alguna idea de muerte sean evaluados por parte de un profesional de la salud mental. El enfoque adecuado estaría basado en un abordaje interdisciplinar, con la participación de los equipos de orientación escolar y personal del ámbito de la Atención Primaria", señala.

Añade que "los estamentos gubernamentales, los medios de comunicación y cualquier profesional que trabaje con menores podría colaborar en la prevención del suicidio". "Es fundamental que se implante un plan nacional de prevención de suicidio, que no existe en el momento actual en España. Se debe organizar un sistema de prevención primaria enfocado a prevenir todos esos factores que pueden estar relacionados con un mayor riesgo de suicidio. Entre todos, podemos lograrlo", afirma.

En la última década, y más aún desde la pandemia por Covid-19, el número de suicidios en adolescentes está aumentando. Según la doctora Díez, "existen factores de riesgo muy documentados como la presencia de una enfermedad mental, en especial depresión, pero también trastornos de la conducta alimentaria, trastorno de déficit de atención e hiperactividad, psicosis, trastorno bipolar o el consumo de sustancias".

Desde la pandemia se están desarrollando varios estudios relativos el malestar emocional en la población adolescente. "Se postula que el aislamiento social, las enfermedades o incluso fallecimientos de familiares o el exceso de tiempo ocupado en pantallas -que a su vez implica menores oportunidades de socializar, realizar actividad física y pasar tiempo al aire libre- comienzan a evidenciarse como factores asociados a psicopatología de tipo ansioso depresiva. Esto a su vez puede implicar mayor riesgo de suicidio" explica.

Las situaciones de maltrato de cualquier tipo (psicológico, físico, sexual) y específicamente el acoso escolar se asocia con mayor riesgo de ideación y comportamientos suicidas. "La presencia de abuso físico, sexual o acoso durante la infancia implica mayores niveles de estrés, problemas de funcionamiento y miedo al futuro durante la edad adulta. También se ha asociado con la presencia de conductas autolesivas y sintomatología depresiva", apunta.

En cuanto al acoso escolar, la doctora Díez destaca que "se ha relacionado con problemas de salud mental como depresión, ansiedad, conductas autolesivas y riesgo de suicidio, independientemente de la historia infantil de maltrato por parte de adultos". También el ciberacoso se relacionada con mayor riesgo de depresión y conductas autolesivas.