Cristina Ibarrola afronta el verano consciente de que las vacaciones tendrán que esperar. El pasado sábado se hacía con la vara de mando de la alcaldía de la capital navarra sabedora de que tendrá por delante cuatro años de gobierno en minoría. "Soy consciente de que no puedo gustar a todo el mundo, pero lo voy a intentar".

La nueva regidora de Pamplona asegura que "quiere ser la alcaldesa de todos" por lo que en su ánimo se encuentra tratar de consensuar con el resto de grupos. "Si hubiera estado en la oposición no me dedicaría a bloquear. Soy una persona dialogante. Tengo claro que no voy a poder sacar adelante todo lo que yo haría". Ahora bien, dentro de ese consenso que busca con los grupos municipales hay uno, EH Bildu, del que opina que "nos separa tanto que resulta difícil llegar a acuerdos".

Este pasado lunes, primer día de trabajo en su nuevo despacho de alcaldía, Ibarrola pedía a su secretaria que convocara una reunión con los portavoces de los grupos para saludarles y trazar unas primeras líneas de su nueva andadura. La portavoz del PSN, Elma Saiz, declinó la invitación criticando "las formas" de la nueva alcaldesa y lamentando que no le hubiera llamado personalmente.

Cristina Ibarrola en un momento de la entrevista en el programa Cara a Cara, de Navarra Televisión

Más allá de este primer desencuentro, lo cierto es que la alcaldesa sigue recelando del partido de la portavoz socialista: "Mi sospecha era que el PSN iba a a apoyar a EH Bildu. Creo que tenían un pacto". Lo dice mirando a su vez los pasos que vienen dándose para conformar el futuro Gobierno de Navarra. "Tengo esperanzas de que UPN podría gobernar Navarra. Javier Esparza tuvo más apoyos que María Chivite. Tiene más legitimidad para formar un gobierno".

Afiliada al partido regionalista desde hace cuatro años, en la entrevista concedida al programa Cara a Cara de Navarra Televisión Ibarrola afirma que "seguimos siendo el partido más votado en Pamplona y en muchas localidades", aunque considera que "todo habrá que replantearse en función de los acontecimientos". "Si el PSN no hubiera decidido cruzar la línea roja con EH Bildu, Javier Esparza hubiera sido presidente".

PROYECTOS ENCIMA DE LA MESA

Cristina Ibarrola, alcaldesa de Pamplona

Con 13 de los 27 concejales que cohabitan en el consistorio pamplonés, el anterior alcalde, Enrique Maya, tan solo pudo aprobar uno de los cuatro presupuestos municipales, el de 2021. Entonces contó con el apoyo del PSN. El resto de las grandes cuentas municipales de su mandato tuvieron que ser prorrogadas. Cristina Ibarrola obtuvo este pasado 28 de mayo nueve concejales con UPN tras la ruptura de la coalición Navarra Suma. El Partido Popular, socio de los regionalistas la pasada legislatura, dos. La alcaldesa, consciente de la minoría en la que se encuentra, asegura que "no le tengo miedo a gobernar sin presupuestos".

Entre los primeros asuntos que quiere abordar la nueva regidora de Pamplona se encuentra el enredo municipal que afecta al reciente barrio de Ripagaina. Son cuatro los municipios navarros de los que depende: Pamplona, Huarte, Valle de Egüés y Burlada. "Voy a convocar a los alcaldes para tratar de solucionar los problemas comunes que nos afectan".

Junto a ello, Ibarrola quiere dar en estos primeros compases de su mandato una mayor agilidad a los trámites burocráticos con su administración. También quiere ofrecer mayor seguridad a las calles. "Pamplona es una ciudad segura, de las más seguras de España, pero cuando hablas con las personas sienten que es una de las grandes preocupaciones. Sin seguridad no hay libertad", sentencia. Una mejora en la iluminación de las calles o el conocido como "botón del pánico" para los dispositivos móviles se encuentran entre las propuestas que llevó en su programa electoral.

Tampoco pasa por alto la Carta de Capitalidad que dejó de ser efectiva esta pasada legislatura. "No puede ser que después de 25 años de servicio nos la hayan quitado de forma unilateral", en alusión a la nueva ley de Reparto del Fondo de Haciendas Locales aprobada esta pasada legislatura. Asegura que no hubo interlocución con el ayuntamiento de Pamplona por lo que "vamos a hacer lo posible por recuperarla".

Uno de los últimos proyectos impulsados por el anterior gobierno municipal de su predecesor, Enrique Maya, es el referido al aparcamiento de la calle Sangüesa que prevé 346 plazas para residentes y comerciantes en cuatro plantas subterráneas, además de la urbanización de la céntrica plaza de la Cruz. "Hay que hablar con vecinos y comerciantes que puedan verse afectados para valorar el menor impacto posible". Respecto a las actuaciones sobre la zona, Ibarrola ha querido dejar claro que "todos los árboles de la plaza de la Cruz se quedarán ahí".

También se ha referido al proyecto para terminar de urbanizar el paseo de Sarasate. "Hubo un bloqueo político para que Enrique Maya no se llevara esa medalla, pero trataré de hablar con todos los grupos. Estoy segura de que podemos resolverlo".

Respecto a las obras de la pasarela del Labrit también se ha mostrado convencida de que no debería ser motivo de problemas. "Ya está en marcha la solicitud a la empresa de la indemnización y hay altas posibilidades de que se recupere el dinero", asegura.

En su lista de proyectos se encuentra el que pretende desarrollar en la antigua estación de autobuses. "Hay una oportunidad para crear un lugar emblemático para el emprendimiento, la cultura y el arte en la vieja estación". Se refiere a un proyecto internacional para crear "algo parecido al mercado de San Miguel (ubicado en Madrid) pero en Pamplona".

La sostenibilidad ha sido una de las banderas en la política de los últimos años. "Cuantos más corredores peatonales, mucho mejor", afirma. En este sentido, se muestra dispuesta a abordar las conexiones viales para la bicicleta pero "desde el sentido común. Hay que favorecer que las bicis lleguen al centro pero también los coches".

Ibarrola no quiere pasar por alto, tampoco, la visión de ciudad para las personas mayores. "Pamplona debe ser una ciudad referente con la economía del envejecimiento para atraer talento." En este sentido, asegura que creará una concejalía para las personas mayores.

La nueva alcaldesa regionalista se muestra crítica con el actual sistema de recogida de residuos mediante tarjeta impulsado desde la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona. "Ha supuesto más bolseo y más suciedad. Creo que algo que no ha funcionado y que no respeta la privacidad (recuerda que tiene una sanción de la agencia de protección de datos) hay que cambiarlo".

También se refiere a la política lingüística que espera gestionar desde "el respeto y la libertad" a cada persona. "Quiero que no suponga ninguna imposición o desventaja para entrar en escuelas infantiles o en la administración".

Con los sanfermines a la vuelta de la esquina, se considera una amante de la fiesta "aunque más de día". Asegura que la decisión de que el C.A. Osasuna sea el que lance el Chupinazo es una "gran decisión". A la pregunta de si le gustaría lanzarlo alguna vez, responde sin dudar: "No. Me parece que estar al lado de Osasuna cuando lo lance es lo mejor que me puede pasar".