Yelena llegó hace un año a Fustiñana y empezó una nueva vida con su familia de acogida. Lo que no se imaginaba es que iba a vivir esta guerra desde aquí y con su familia allí en su país, Ucrania. "Se siente culpable por no estar con sus seres queridos allí", cuenta su familia de acogida a Navarra Televisión. Su madre y sus dos hermanas están intentando salir del país, pero su padre ha tenido que quedarse allí: "Gracias al dinero que les mandamos ayer han podido coger un tren y salir", cuentan.
Un tren salvavidas que les sacará de la desolación que se está viviendo en el país, cuando lleguen a Fustiñana les recibirán con los brazos abiertos.