El líder de UPN, Javier Esparza, ha augurado que la socialista María Chivite va a presidir "un Gobierno de retroceso para Navarra" que "nace roto" respaldado por un acuerdo generalista.
En su intervención este lunes durante el pleno de investidura de Chivite como presidenta del Gobierno Foral Esparza ha asegurado que "ni son progresistas ni defienden el empleo ni defienden el futuro para Navarra" sino que "se pliegan a los intereses de los poderosos" y del PSOE.
Lo hacen, ha apuntado, a través de "un acuerdo de conveniencia entre perdedores" y generalista que "nace roto desde el inicio" en un ambiente de "nula confianza" que "anticipa la inestabilidad que va a vivir esta legislatura".
Esparza, que ha dedicado una parte importante de su intervención a criticar el papel del Ejecutivo en la decisión de Volkswagen de no instalar la fábrica de ensamblaje de baterías en Landaben, ha denunciado que "este Gobierno traiciona a los trabajadores de Navarra", a la gente joven y su futuro y a un sector "estratégico" como el de la automoción.
En esa línea ha sostenido que el Ejecutivo "ha estado conspirando para vender suelo y facilitar la operación como especuladores" y ha augurado que esto provocará el cierre de empresas del sector, la no renovación del empleo temporal de Volkswagen Navarra y que Hyundai contrate trabajadores "en peores condiciones" que lo haría la multinacional alemana.
Además ha considerado que el hecho de que esta noticia se conozca después de las elecciones forales y generales significa que "lo tenían todo atado y bien atado" demostrando que "son especialistas en engañar a los navarros".
Ahora, ha señalado, en un "acuerdo de generalidades" recogen propuestas que "han sido un fracaso" como la política de vivienda, y mantienen sus "ataques a la educación concertada y a la libertad de elección de centro".
También, ha comentado, en su compromiso con el traspaso de competencias recogidas en la LORAFNA recogen una ponencia en el Parlamento que reconozca la actualización de esta ley, lo que a su juicio significa para los socios del Gobierno "cuestionar el estatus político de Navarra como comunidad foral diferenciada".
De igual modo ha criticado la "renuncia" a propuestas del anterior acuerdo como la creación de una ponencia parlamentaria para conseguir una cuerdo que deslegitime el terrorismo y una "estructura de Gobierno mastodóntica" que se incrementa con una nueva vicepresidencia.
Lo que dejan, ha destacado es una presión fiscal en Navarra en el máximo nivel histórico, un 18,6 % más de personas paradas desde que inició la legislatura, más lista de espera y tasa de pobreza, una lista de demandantes de vivienda protegida "por las nubes" mientras la calificación está "por los suelos" y una tasa de emancipación juvenil en caída.
En lo que a UPN respecta ha asegurado que van a ejercer una "oposición leal" con sus votantes, con Navarra y con España y que harán cuanto esté en su mano para "evitar el retroceso de Navarra que va a traer de nuevo su Gobierno con Bildu".