Los agentes sociales no esconden las diferencias que existen entre ellos a la hora de abordar un incremento de las nóminas de los trabajadores en un momento complicado ante una inflación desbocada, aunque ambos han dado un paso al frente para tratar de llegar a un consenso en las próximas semanas.

En este contexto, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, afirmó ayer que «de momento» no ha rechazado la propuesta salarial que han realizado CCOO y UGT, con los que la patronal se reunirá el próximo lunes para abordar este asunto y explorar las posibilidades de alcanzar un nuevo pacto de rentas en la negociación colectiva.

Garamendi precisó que el pasado lunes se produjo una cita interna en la patronal donde hubo distintas opiniones sobre la propuesta sindical de subir los salarios hasta un 13,25% desde 2022 a 2025.

Además, avanzó que la CEOE «no se ha levantado de la mesa» de esta negociación, como declaró la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y apuntó que la patronal estaba esperando una propuesta de los sindicatos desde el 19 de enero.

El líder de la CEOE solicitó «tranquilidad y discreción» y «no radiar» esta negociación con los sindicatos. «Si la radiamos, no saldrá, y si la trabajamos con discreción y lealtad es posible que pueda salir un acuerdo», sostuvo Garamendi.

En su propuesta, difundida hace unos días, CCOO y UGT exigían a la CEOE subidas salariales iniciales del 5% para 2022, del 4,5% para 2023 y del 3,75% para 2024, con la inclusión de una cláusula de revisión salarial mixta que atienda tanto al mantenimiento del poder de compra de los salarios como a la situación económica de las empresas, medida por la evolución de su margen de beneficios.

De esta forma, los sindicatos reformaron su propuesta introduciendo nuevos criterios sobre la cláusula de revisión salarial.

Así, CCOO y UGT propusieron que a las mejoras salariales iniciales planteadas para cada año del período 2022-204 (5%, 4,5% y 3,75%) se les sume un plus adicional por la desviación de la inflación en cada uno de los años del acuerdo.

Los sindicatos defendieron que la negociación con la CEOE no puede ir más allá del 1 de mayo, y si no logran acuerdo, han instado al Gobierno a establecer una contribución mínima en el Impuesto sobre Sociedades del 15% o el 20% sobre el total de beneficios, un planteamiento que no gustó nada a CEOE.

El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, subrayó  también que la mesa no permanecerá abierta sine die, por lo que advirtió de movilizaciones «más intensas» que las del pasado año si no se cierra un consenso sobre los criterios de negociación de los convenios.

«Que no se equivoque la patronal», expresó Álvarez, quien puntualizó que si no se cierra un acuerdo al respecto, habrá «bronca», y de «mayor intensidad», que la de 2022.