El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, defendió este lunes que la Unión Europea (UE) debe ser un "jugador" y no un "campo de juego" y mantener una relación "más equilibrada" con China, tras una cumbre por videoconferencia celebrada con su dirigente, Xi Jinping.
"Europa tiene que ser un jugador, no un campo de juego", indicó Michel en una rueda de prensa telemática junto a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y la canciller alemana, Angela Merkel, tras el encuentro, dedicado especialmente a las relaciones económicas, la acción climática o la crisis de la COVID-19.
Michel destacó que con la reunión de hoy han dado "otro paso para forjar una relación más equilibrada con China".
Ese fue el principal mensaje que los europeos trasladaron a Xi, a quien reclamaron "una relación que dé resultados basados en nuestros compromisos mutuos y genere resultados concretos para ambas partes", en palabras del político belga.
La videoconferencia de hoy sustituyó a la cumbre presencial UE-China que iba a celebrarse en la ciudad alemana de Leipzig.
Michel dijo que hay áreas donde se han logrado avances, pero otras en las que "hay más por hacer".
"Estamos dispuestos a cooperar donde podamos y encontrar soluciones comunes", comentó.
La UE, principal socio comercial de China, reclama al gigante asiático especialmente "reciprocidad" e "igualdad de oportunidades" en el área económica, razón por la cual llevan negociando desde 2014 un acuerdo de inversiones.
Sobre ese pacto, Von der Leyen afirmó que son necesarios más progresos, si se quiere lograr el "objetivo compartido de finalizar las negociaciones este año".
"Otra forma de decirlo es que China nos tiene que convencer de que merece la pena tener un acuerdo de inversiones", señaló.
En lo que se refiere a la reducción de gases que fomentan el cambio climático, los europeos recalcaron que China es un "socio global clave" y le pidieron más ambición en ese sentido, al recordar que la UE espera alcanzar la neutralidad climática para 2050.
Sobre la situación de los derechos humanos en China, Michel resaltó que "las voces democráticas en Hong Kong deben ser escuchadas, sus derechos protegidos y la autonomía protegida" e instó a Pekín a "mantener sus promesas con el pueblo de Hong Kong y la comunidad internacional".
Además, reiteró la preocupación de la UE por el trato de China con las minorías en Xingjiang o el Tibet, así como de los defensores de los derechos humanos y los periodistas.
Michel reclamó el acceso de observadores independientes y la liberación del activista chino-sueco Gui Minhai, "detenido arbitrariamente", y de dos ciudadanos canadienses.
Afirmó que abordarán estos asuntos en el diálogo específico UE-China sobre derechos humanos más adelante este año, que confió en que pueda incluir una visita al Tíbet.