La localidad navarra de Sangüesa se traslada a la época medieval los domingos de julio y agosto, donde los vecinos y vecinas retroceden al pasado para mostrar su historia y tradiciones a las cientos de personas que les visitan para vivirlo en primera persona.
Desde primera hora del día se puede disfrutar de unas visitas teatralizadas a la Iglesia de Santa María, un edificio fortificado con mucha historia detrás. "Una buena e importante manera de conocer Sangüesa, tanto de forma lúdica como con datos concretos sobre la historia de Sangüesa y de Santa María", explican desde la organización. Pero esta no es la única visita del día, sino que también recorren otros puntos históricos de la cabeza de Merindad, que supone, dicen los visitantes, "una manera muy divertida de pasar el domingo".