La Asociación de Consumidores de Navarra Irache ha advertido sobre los "abusos" que están sufriendo algunas personas en relación a los servicios de mantenimiento de la caldera de gas.
Según explica, uno de los problemas más repetidos son las "reparaciones defectuosas o con un coste desproporcionado". En otras ocasiones ha sucedido que "una caldera que funciona bien se estropea precisamente a partir de una actuación negligente en la revisión anual del servicio técnico". "Como consecuencia de los trabajos defectuosos, algunas familias han estado casi un mes sin agua caliente en pleno febrero", ha destacado.
También se han dado casos de reparaciones "repetidas e ineficaces, tras las que la caldera ha seguido sin funcionar y que finalmente se han solucionado con la visita de los técnicos del fabricante de la caldera".
Otro caso reiterado en Irache ha sido el "cobro desproporcionado de piezas". También ha habido quejas por el tiempo de reparación, que en algún caso se ha considerado "excesivo para la naturaleza del arreglo". "Curiosamente, buena parte de los servicios de mantenimiento, en ocasiones subcontratados por las suministradoras, solo pueden cobrar por las piezas de recambio usadas y, a partir de cierto número de horas, por la mano de obra", apunta la asociación.
USAN EL MANTENIMIENTO PARA "DISUADIR" DEL CAMBIO DE COMPAÑÍA
Por otro lado, Irache ha explicado que han acudido usuarios que querían cambiarse de compañía de gas "al considerar que estaban pagando demasiado y vieron otra oferta mejor". Cuando han comunicado a su actual compañía que querían darse de baja, "esta ha usado el servicio de mantenimiento como argumento disuasorio para que siguieran con ellos" diciéndoles que "si se van, les cobrarán los más de cien euros por este servicio contratado".
Según indica la asociación, "aunque la ley obliga a rescindir los servicios adicionales cuando se da de baja el suministro" se siguen dando "irregularidades con esta cuestión". "Es muy habitual que las compañías, cuando el cliente se va a otra, le liquiden todo lo que queda por pagar del servicio anual de mantenimiento, importes que pueden acercarse a los 140 euros. Otras veces, sin decirles nada, siguen cobrando mes a mes hasta acabar la anualidad y, se dan los casos en los que los consumidores ven que en un determinado momento están pagando a dos empresas distintas por este mismo servicio", critica.
Aunque, en principio, los servicios vinculados "sólo se comercializan en los contratos del mercado libre", también han llegado a Irache algunos clientes que, al pasarse del mercado libre a la tarifa regulada, "les han incluido el mantenimiento de la caldera y el coste correspondiente".
REVISIÓN CADA AÑO, AUNQUE LA OBLIGACIÓN ES CADA DOS
Desde 2013, los consumidores tienen que llevar a cabo la revisión de la caldera de gas natural cada dos años (para gasoil u otras materias hay otros plazos). Antes, la obligación era anual. Sin embargo, hay empresas o servicios de mantenimiento que "siguen incluyendo y facturando la revisión cada año, dando a entender que es necesaria o que, incluso, de no hacerse, puede ser un problema con el seguro si sucede un siniestro".
No obstante, ha precisado que "no hay que confundir la revisión de la caldera con la inspección de las instalaciones de gas, que la distribuidora debe asegurarse de que se hace cada cinco años, y que también corre a cuenta del consumidor en su factura de gas".
En cualquier caso, Irache recomienda, tras cualquier revisión o reparación que hagan en la caldera de gas, pedir el parte de trabajo donde se indique en qué ha consistido la intervención para, "si luego surgen problemas, poder documentarlo y, si es preciso, reclamar".