Hace un año que la residencia San Jerónimo de Estella acababa su confinamiento con las personas residentes dentro del centro. Eran despedidos entre aplausos y este lunes ha sido la plantilla la que le ha aplaudido a ellas y ellos por su fuerza y valentía y por haber resitido todo este duro año de pandemia sin haber tenido ni un solo positivo en la residencia.
"Gracias por resistir y adaptarse a todos los cambios", dice David Cabrero, director de la residencia.