El volumen de agua embalsada en los pantanos de la cuenca del Ebro se sitúa en el 55,2% de su capacidad, con 4.393 hectómetros cúbicos de los 7.961 que pueden albergar en su totalidad, tras perder un 1,3% en la última semana (103 hm3).
Según los datos que publica la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), en la misma semana del año pasado la situación era de 5.503 hectómetros cúbicos, correspondientes al 69 % de la capacidad total, mientras que el promedio de los últimos cinco años (2018-2022) se sitúa en el 75 % con 5.955 hm³.
Yesa y Alloz, los embalses navarros que más preocupan
La reserva de agua embalsada no supera la reserva promedio de los últimos cinco años y se encuentra también por debajo de la cifra del pasado año y de la del mínimo, que se produjo en el año 2019 con 5.455 hm³ y el 68% de la capacidad total.
Yesa y Alloz, los embalses navarros que más preocupanEn la margen derecha el volumen de los embalses se sitúa en el 65%, con 442 hectómetros cúbicos, por debajo del registrado en 2022, que fue de 463 hectómetros cúbicos y el 68%.
Tampoco superan el promedio de los últimos cinco años, que se sitúa en 445 hm³ y el 66 % de la capacidad, pero sí el mínimo del último quinquenio, que se registró en 2018, con 320 hm³ y el 47 % de la capacidad total de almacenamiento.
Yesa y Alloz, los embalses navarros que más preocupan
La energía hidroeléctrica potencial en esta fecha es de 2.095 GWh, lo que representa el 46 % de la capacidad máxima de la cuenca.
Aragón ya está en situación de emergencia y la Comunidad foral se encuentra en prealerta. Los embalses de Yesa, Alloz y Mairaga son los que más preocupan en la geografía navarra, ya que están muy por debajo de los niveles del año pasado, con un 58%, 47% y 40% respectivamente. Un escenario muy diferente al embalse de Eugi que se encuentra al 87% de su capacidad. Asimismo, es fundamental que llueva pero las previsiones no son buenas.
La falta de precipitaciones desde el 1 de septiembre, fecha desde la que solo ha llovido dos tercios de lo habitual, unido a la escasa reserva de nieve complican la previsión de los agricultores para el verano.
Yesa y Alloz, los embalses navarros que más preocupanSegún apuntan todos los modelos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), se prevén semanas y meses con anomalías cálidas muy fuertes que pueden significar que Navarra vuelva a vivir un verano con temperaturas récord.
En cuanto a las precipitaciones, el final de abril será seco, en la misma línea que el resto de la primavera. A partir de mayo no hay indicios de que vaya a llover más, pero tampoco existen previsiones por parte de Aemet.
Yesa y Alloz, los embalses navarros que más preocupan
La reserva de nieve es la más baja de los últimos 20 años, los embalses se encuentran 20 puntos por debajo de la media de los últimos 10 años y en marzo no ha caído ni una gota de agua en la Ribera. Son datos que pueden perjudicar directamente en las cosechas de los agricultores.
El pasado año, a estas alturas los embalses estaban a un 80% de ocupación y, a pesar de esos datos, las altas temperaturas de mayo y junio hicieron necesarias las restricciones a final de verano.
Este año, según ha indicado el secretario general de ENHE, Patxiku Irisarri, la previsión de los agricultores es de restricciones desde el mes de abril. "La previsión es incierta, siempre estamos mirando al cielo y esperamos que Aemet se equivoque", ha explicado.
"Las producciones de algunas hortalizas va a ser menor y esto subirá los precios, pero esa subida no siempre repercute en el productor", ha lamentado.
Irisarri también ha advertido de la situación de los embalses, que "si el año pasado estaban al 80%, este año no suben del 60, además de la poca nieve que queda".
Si se cumplen las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología, los campos seguirán necesitando echar mano del regadío y las restricciones serán la tónica de un verano parecido al anterior, en el que las temperaturas estuvieron por encima de lo habitual desde el mes de mayo.
Algunos agricultores de Navarra han decidido dejar de cultivar verduras y hortalizas y sembrar solo cereales y trigo. Aunque desde la Confederación Hidrográfica del Ebro aseguran que de momento, los abastecimientos que dependen de embalses no tendrán restricciones. Una situación pendiente del cielo y de como se vayan desarrollando los acontecimientos conforme se avance hacia el verano.