La jueza Esther Erice echa en falta formación sobre Igualdad

Navarra Televisión
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La magistrada navarra cree que es importante que los jueces tengan formación constante sobre la perspectiva de género y admite que ayer emitió un voto particular discrepante con la rebaja de la condena al miembro de La Manada Ángel Boza.

Ángel Boza, miembro de La Manada, durante una declaración - Foto: ARCHIVO

La magistrada Esther Erice, que este martes emitió un voto particular discrepante con la rebaja de la condena al miembro de la Manada Ángel Boza, considera que es importante que los jueces tengan formación constante en algo que está viviendo "una transformación social intensísima" como la perspectiva de género.

Erice ha señalado en una entrevista con EFE que la formación constante es algo importante en todas las profesiones, pero que en el caso de los jueces, en su trabajo, es necesario evitar "todo prejuicio".

¿Qué es lo que llevó a emitir ese voto particular?

R.- La Ley del "solo sí es sí" varía el marco anterior. Anteriormente se imponían de 14 años a 18 y, en la ley de 2022, de 13 a 18. Cuando este marco, en la nueva ley, en abstracto resulta menor, es obligado a iniciar un proceso de revisión.

La discrepancia está en cómo interpretamos el principio de proporcionalidad, o sea, cuál es la propia respuesta penal proporcional. Si tenemos en cuenta fundamentalmente la proporción penológica aritmética o si también atendemos, además del cómputo matemático, a otros elementos concurrentes que haya expuesto la sentencia.

¿Qué está pasando con esta ley?

R.- Bueno, la ley ha tenido un primer problema en las revisiones de condena (...) Lo que se aplica son los principios generales sobre revisión de condena que ya tenía establecidos el Tribunal Supremo. Ese es el principal problema que de momento se ha suscitado en los tribunales.

Nosotros creemos que el primero que vela por la adecuación de la norma es el Legislativo, y nuestro respeto es absoluto. Sería una injerencia que, si nosotros no nos gusta que haya injerencias de otros poderes, pues creo que también hemos de ser respetuosos.

Usted alude a la gravedad de los hechos en su voto particular, ¿falta sensibilidad a la hora de tomar estas decisiones en las salas?.

R.- Pues habrá de todo. Probablemente esto tendría que ser un estudio transversal de resoluciones que se ponen, que son muchísimas, es un número abrumador. En todas ellas, pues hay distintos criterios, tribunales distintos en formas de aplicar técnicamente, distintas sensibilidades, pues como en toda profesión.

¿Cree que falta formación en estos casos sobre perspectiva de género en su profesión?

R.- En mi opinión, el tema vinculado a la proyección del principio de igualdad y todas estas materias de género, sexo, etc, han sufrido una transformación social intensísima. ¿Qué ocurre? Pues que a veces en los currículum universitarios y de la propia carrera no se contemplaban estas materias anteriormente y, por lo tanto, tanto quienes no las han cursado, con mayor motivo, como quienes las han cursado, que nunca viene mal, deben por supuesto hacer una formación constante.

Creo que esto es aplicable a todas las profesiones, pero para nosotros es muy importante porque nosotros, cuando enjuiciamos, es necesario que evitemos toda idea preconcebida, todo prejuicio, toda discriminación.

Pero creo que es necesario en todo, porque es una materia que anteriormente no era tan conocida y porque todavía se está implementando hasta en la vida cotidiana de las personas, creo que la evolución en la igualdad va despacio.

P.- ¿Cuál es el recorrido de esta sentencia?

R.- El Tribunal Supremo, desde luego, es el intérprete último por dos razones, porque la vía de recursos, obviamente, sitúa la cúspide en el Tribunal Supremo, que será ante quien se recurrirá esta resolución en su caso, y otro porque en este caso el Tribunal Supremo fue quien dictó la sentencia que estamos ejecutando.

Los dos criterios que hemos mantenido yo creo que son razonables y que será el Tribunal Supremo quien se decantará y pondrá la palabra definitiva en esto, con una interpretación auténtica.