Bloques residenciales de la Rochapea, San Jorge, Buztintxuri, Echavacoiz Norte y Artiberri pierden este año su condición de vivienda social tras 20 años de convenio. Una acción que ha hecho que los vecinos se movilicen porque dicen que no pueden hacer frente a la subida de alquiler.
Este problema afecta a muchas familias navarras, especialmente a las que viven en situación vulnerable como pensionistas, jubilados o con algún miembro de la familia desempleado. En total 400 viviendas de alquiler social van a perder su condición para convertirse en viviendas libres. El Gobierno de Navarra negocia con el fondo para que contenga las rentas y no supere los 650 euros de alquiler.