Le costó entrar a Osasuna en el partido, ante un Atlético de Madrid que poco a poco fue ganando presencia en campo osasunista, aunque sin demasiada claridad. La primera ocasión de peligro para los locales se produjo en el minuto 11. Fue en un balón que ganó Pablo Ibáñez cerca de la frontal y que jugó en profundidad para Budimir, pero el remate cruzado del delantero rojillo lo repelió un defensor. También Lucas Torró poco después se animó con un remate raso desde la frontal, el cual llegó a tocar el poste por la parte exterior. Parecía que Osasuna empezaba a ganar presencia en campo rival y fue entonces cuando llegó el 0-1 de los colchoneros. El tanto se produjo en un centro al área que buscó rematar Morata y que Aitor Fernández no logró atajar. Ese rechazo le favoreció a Griezmann y el francés anotó con cierta fortuna por el primer palo. Un gol de mala suerte que ponía el partido cuesta arriba para los de Pamplona.
A partir de ese momento solo iba a haber un equipo sobre el verde. Osasuna se hizo dueño y señor del balón, aunque hasta el descanso fue más por voluntad del Atlético de Madrid que otra cosa. Los colchoneros dejaron la pelota a un equipo rojillo que movía el balón pero falto de profundidad. Solo un disparo de Mojica al palo iba a ser lo más destacado en esa recta final antes de enfilar el túnel de vestuarios.
En la segunda parte continuó el dominio local, pero en esta ocasión con mucha verticalidad, velocidad en el juego y una finalización tras otra. La primera gran ocasión llegó en el minuto 49, momento en el que el Chimy Ávila remató una gran jugada de Juan Cruz con Aimar Oroz. El golpeo del argentino se marchó fuera por muy poco. También Lucas Torró dispuso de una acción dentro del área pequeña que no logró acabar en gol. Después David García cabeceaba fuera un saque de esquina.
Osasuna merecía el empate y Jagoba Arrasate dio entrada Iker Muñoz y a Rubén García, en sustitución de Torró y Pablo Ibáñez. Así, en el minuto 76 David García ponía el empate de cabeza, al rematar un saque de esquina en el segundo palo. Sin embargo, en plena celebración, el colegiado decidió anular el tanto del empate por una acción que implicaba a Aimar Oroz y por la que decretaron falta. Se trató de un ligero arañazo del canterano a Witsel, que el colegiado penalizó y el VAR confirmó. Esa acción generó muchas críticas, tantas que Jagoba Arrasate resultó expulsado. Muy enfadado el técnico de Osasuna, que además pedía explicaciones a un colegiado que no quería dialogar.
El ambiente era tal que Morata y Chimy Ávila también fueron expulsados pocos minutos después por una disputa junto al banderín de córner. En cuestión de minutos el partido se rompía y más iba a suceder cuando Riquelme anotó el 0-2 en una jugada al contragolpe. Con esa diferencia (min 80) Osasuna nunca dejó de buscar el gol, pero el Atlético de Madrid no concedió y pese a que solo se añadieron cinco minutos, el resultado no se movió y los tres puntos se escaparon de ElSadar.