La desafortunada entrada del Chimy Ávila sobre Berenguer, que terminó en roja, derivó en un toque de atención de Jagoba Arrasate hacia el futbolista argentino tras la derrota por 0-2 ante el Athletic Club.

Parecía todo listo para vivir una noche de gran fútbol con un Osasuna que dejó buenas sensaciones en su inicio liguero en Balaídos. El choque se puso en contra para los intereses locales desde el comienzo. Los dos goles de Williams y Guruzeta en apenas 10 minutos pusieron las cosas muy difíciles.

Ya en la segunda mitad, los rojillos remaron con ganas, pero sin demasiado acierto. La expulsión de Sancet en el minuto 60 no sería la única. Con el equipo volcado sobre la meta de Simón, los navarros se quedaron con un hombre menos en el minuto 95.

Chimy Ávila, jugador muy temperamental, cortó la acción entrando con las dos planchas por delante. Varios rivales se echaron encima del rosarino para recriminárselo. Dani Vivian y Simón se fueron hacia él. Munuera Montero no tuvo dudas y alzó el brazo con la tarjeta roja.

Tras salir por el túnel de vestuarios, su entrenador fue claro y contundente sobre lo sucedido: "Pido perdón al Athletic, me parece una expulsión muy clara. No es ni la primera ni la segunda. Esto no es Osasuna".

"No hay nada que hablar. Estamos todos calientes y es mejor hablar mañana. Los hemos visto todos, la acción no tiene sentido", continuó el técnico en rueda de prensa.

Con toda esta polémica, las redes sociales no han tardado en dar su veredicto sobre el 'Comandante'. Desde el aplauso a Arrasate por la reprimenda, hasta la defensa acérrima del jugador.

Lo cierto es que a Osasuna no le viene nada bien esta historia. El Brujas visitará el jueves El Sadar en la ida de la previa de la Liga Conferencia y la entidad busca el ambiente de las grandes ocasiones. La complejidad de la cita es patente y el equipo pondrá todo para tomar ventaja.