El piloto El neerlandés Max Verstappen (Red Bull), líder destacado del campeonato, ganó este sábado la prueba sprint del Gran Premio de Austria, el noveno del Mundial de Fórmula Uno, en el Red Bull Ring de Spielberg (Estiria); donde su compañero, el mexicano Sergio Pérez, acabó segundo; y los españoles Carlos Sainz (Ferrari) y Fernando Alonso (Aston Martin) concluyeron en la tercera y en la quinta plaza, respectivamente.
Verstappen, de 25 años, que este domingo buscará, desde la 'pole', su cuadragésima segunda victoria en la categoría reina, la que sería la séptima del año, prolongó su romance con el circuito propiedad de su escudería, donde festejó cuatro triunfos -uno de ellos en un Gran Premio de Estiria-. Este sábado repitió, de forma clara, el éxito del año pasado en el sprint del Red Bull Ring. En una carrera reducida que resultó emocionante, que empezó con un mojado asfalto que se fue secando, añadiendo -por detrás- cierta incertidumbre al desenlace.
'Mad Max' es insaciable. La afirmación ya no sorprende a nadie. Este sábado, el astro neerlandés no dejó escapar la oportunidad de sumar otros ocho puntos y aumentar en uno la ventaja que le saca a su compañero 'Checo', que enmendó su actuación del viernes -cuando, después de que se le anularan tres vueltas, quedó eliminado en la Q2 de la cronometrada principal- y acabó segundo, por delante de un Sainz que concluyó tercero y que desde esa posición apuntará, como mínimo, a su primer podio de la temporada: el decimosexto en la F1.
Verstappen no renuncia a la caza menor. El único puesto que le vale, en cualquier tabla de tiempos, es el primero. Esta vez lo escoltaron su colega mexicano y Sainz, que está completando un muy buen fin de semana que, en palabras propias, espera marque el punto de inflexión de una temporada que dista demasiado de lo deseado por la 'Scuderia'.
El doble campeón mundial asturiano -la gran sensación de la temporada, con seis podios que lo sitúan tercero en la general; a cuatro semanas de cumplir 42 años- concluyó quinto la prueba reducida -a 24 vueltas, para completar un recorrido de 103,6 kilómetros: poco más de un tercio de la carrera de este domingo- justo por detrás de su compañero, el canadiense Lance Stroll, que cruzó la meta en cuarta posición.
Alonso, que se marchó satisfecho por los puntos conseguidos por su equipo -"tres más que Ferrari y ocho más que Mercedes, así que contentos"-, no renunciará a nada este domingo desde la séptima plaza de parrilla y desde la tercera de un Mundial que ganó en 2005 y 2006. El genio astur suma 121 puntos, doce menos que 'Checo'; y está a 82 de Verstappen, que apunta de forma rotunda a un tercer título seguido.
Los puntos sumados por Aston Martin -la gran revelación de la temporada- la sitúan de nuevo a sólo cinco de la otrora dominante Mercedes; que la pifió en la calificación redudida ('sprint shoot-out') y que, a pesar de protagonizar las dos remontadas de la carrerita vespertina, sólo capturó un punto. El que sumó el inglés George Russell, al concluir octavo; tras avanzar siete puestos.
Su compatriota, el séptuple campeón mundial Lewis Hamilton -cuarto en el Mundial, con 102 puntos, 28 más que Sainz- fue el que más plazas recuperó, un total de ocho; pero esa gesta menor no le aportó premio alguno.
Hamilton y el finlandés Valtteri Bottas -ahora en Alfa Romeo-, que en la época gloriosa de Mercedes firmaron un buen puñado de 'dobletes' para la escudería de Brackley, habían caído en la primera ronda del 'sprint shoot-out', una calificación reducida, asimismo con tres episodios (Q1, Q2 y Q3), pero de menor duración -12, 10 y 8 minutos- que los de la cronometrada principal. La del viernes, que ordenó la formación de salida de este domingo.
Sainz la comenzó con problemas, ya que salía humo de la parte posterior de su coche (presumiblemente de los frenos); pero al talentoso piloto madrileño le bastó la última vuelta para marcar el mejor tiempo de la ronda, por delante Verstappen. A partir de ahí, todo empezó a irle de cara al hijo del 'Matador', el doble campeón mundial español de rallys de idéntico nombre.
Leclerc, compañero de Sainz -que fue investigado y posteriormente sancionado, por haber molestado al austrialiano Oscar Piastri (McLaren)-, se había salvado por una milésima; y 'Checo' suspiró, aliviado, al pasar decimocuarto a la segunda ronda de una calificación que arrancó con la pista húmeda, por la lluvia caída con anterioridad; antes de ir secándose de forma progresiva.
El otro Mercedes, el de Russell, cayó en el segundo acto, en el que, intercambiando posiciones con respecto a la anterior, el líder del Mundial marcó el mejor crono, por delante de Sainz.
En la ronda decisiva, reservada a los mejores diez, Verstappen no dio opción y le 'colocó' casi medio segundo a 'Checo'.. segundo en una parrilla en la que el inglés Lando Norris (McLaren) y el alemán Nico Hülkenberg (Haas), ocupaban una inusual segunda fila.
Sainz acabó quinto, por delante de su compañero, el 'sprint shoot-out'; y el doble campeón mundial asturiano, séptimo, por delante del suyo. Leclerc acabó siendo sancionado con la pérdida de tres puestos, por lo que Alonso tomó la salida sexto; y su colega norteamericano, séptimo. Todos con neumáticos del compuesto intermedio.
Verstappen no salió bien y 'Checo' lo pasó en la primera de las diez curvas; antes de un contraataque no exento de polémica que se resolvió en la tercera a favor del neerlandés, que inicialmente culpó al bravo piloto tapatío de querer echarlo a la hierba; pero que luego admitió sus explicaciones, basadas en la escasez de visibilidad derivada del spray que soltaban los coches en la mojada pista estiria; sobre la que había llovido entre la cronometrada y el sprint.
Norris perdió siete puestos de golpe y Hülkenberg, que aprovechó el lío para rebasar al piloto de Jalisco, rodaba segundo. Con Sainz cuarto y Stroll, que mejoró dos plazas, quinto, por delante de Fernando.
No fue hasta superada la mitad del recorrido cuando 'Checo' rebasó, en la vuelta 12, a Hülkenberg, para recuperar la segunda plaza; aunque ya a casi diez segundos de un Verstappen que firmó la victoria sin despeinarse.
Una más adelante, Carlos también dio cuenta del alemán para colocarse tercero. Y los puestos de honor ya no se alteraron.
Russell, sin nada que perder, fue el primero en jugársela. Paró y puso el neumático blando a falta de ocho vueltas. La jugada le salió bien y consiguió avanzar hasta el octavo puesto, el último que daba premio. A partir de ahí, empezó el baile de paradas. Entre todos los que estaban fuera de la zona de puntuación y Hülkenberg, que puso el neumático medio en la 18.
Stroll y Alonso avanzaron una plaza cada uno. Las conservaron; y acabaron cuarto y quinto.
Después del 'pit stop', Hülkenberg remontó todo lo que pudo pero no alcanzó a los Aston Martin -al igual que los que llevaban por delante, aún con los intermedios- y se conformó con la sexta plaza. En un final realmente emocionante, con numerosas batallas entre los que optaban a botines menores; y en el que el francés Esteban Ocon (Alpine) aseguró el séptimo.
Este domingo será otra historia. Leclerc -sólo duodécimo en otra jornada para el olvido este sábado- arrancará segundo, por delante de Sainz, con ambos Ferrari optando a un podio cuyo peldaño más alto parece reservado -salvo cambio brusco de guión- a 'Mad Max'.
Hamilton, décimo en el sprint, arranca quinto, por detrás de Norris y por delante de los Aston Martin. Alonso -séptimo en parrilla- y 'Checo' -decimoquinto- se sentirían conformes con el 'top cinco', según propia declaración. Pero, al igual que los anteriores, apuntarán al cajón.