El presidente de China, Xi Jinping, ha asegurado este domingo que su país persigue la "reunificación pacífica" con Taiwán antes de avisar a las "fuerzas separatistas" que Pekín nunca descartará "el uso de la fuerza" y deja la puerta abierta a "todas las medidas necesarias" para conseguir su objetivo.
Las relaciones entre China y Taiwán quedaron suspendidas en 1949, después de que las fuerzas del partido nacionalista chino Kuomintang, encabezado por Chiang Kai Shek, sufrieran una derrota en la guerra civil contra el Partido Comunista de China y se trasladaran a la isla de Taiwán.
El gigante asiático considera a Taiwán como su provincia rebelde, pese a que la isla ha declarado su independencia y cuenta con el apoyo de Estados Unidos y la Unión Europea.
"Resolver la cuestión de Taiwán es una cuestión que debe quedar en manos del pueblo chino", ha declarado el presidente durante la sesión inaugural del XX Congreso Nacional del Partido Comunista que ha comenzado este domingo, y en la que presentará las líneas maestras de los próximos cinco años de política social, cultural, económica y diplomática del país.
"Seguiremos luchando por la reunificación pacífica con la mayor sinceridad y el máximo esfuerzo, pero nunca prometeremos renunciar al uso de la fuerza, y nos reservamos la opción de tomar todas las medidas necesarias", ha asegurado el mandatario, quien ha identificado a las autoridades taiwanesas como "unos pocos separatistas" en un aviso también dirigido contra "la interferencia de fuerzas externas".
El presidente se ha dirigido a la población taiwanesa en un tono más conciliador. "Siempre hemos mostrado respeto y cuidado por nuestros compatriotas de Taiwán y trabajamos para brindarles beneficios", ha asegurado durante su discurso, recogido por la agencia oficial de noticias china Xinhua antes de reiterar su idea principal sobre la isla.
"Animaremos a los compatriotas de ambas orillas para enaltecer juntos la cultura china y promoveremos la confluencia espiritual de ellos", ha asegurado el presidente antes de manifestar que "las ruedas de la historia avanzan hacia la reunificación de China". "La reunificación completa de nuestro país puede y debe realizarse", ha zanjado.
TAIWÁN AVISA DE QUE EL ENFRENTAMIENTO "NO ES UNA OPCIÓN"
La respuesta de Taiwán a los comentarios del presidente chino no se ha hecho esperar. Desde el gobierno de la isla se mantiene que Taiwán "seguirá siendo soberana e independiente" y ha explicado a Pekín que un enfrentamiento no arroja beneficio alguno.
"La confrontación, definitivamente, no es una opción para ninguna de las dos partes", ha declarado un portavoz de la presidenta taiwanesa, Tsai Ing Wen, en declaraciones recogidas por DPA.