Una organización civil ha denunciado que el Ejército birmano ha ejecutado a 24 milicianos y a dos funcionarios municipales en Myaung, a las afueras de la ciudad de Mandalay, la segunda ciudad de Birmania.

Efectivos militares rodearon el viernes a los milicianos, pertenecientes a la Fuerza de Defensa Popular Chay Yar Taw, que se rindieron y entregaron las armas, ha relatado una responsable de la Organización de Defensa y Seguridad Civil identificada como Amara y citado por el portal de noticias Irrawaddy, afín a la oposición democrática.

Los milicianos estaban armados, pero no tenían fusiles automáticos ni munición suficiente, por lo que se rindieron a los militares. Tres de ellos lograron escapar, según las milicias leales al Gobierno de Unidad Nacional, en el exilio.

"Fueron rodeados y atrapados cuando se desplazaban de Myinmu hacia Myaung", ha explicado Amara. Vecinos de la zona han informado del hallazgo el sábado de los cuerpos de 24 milicianos y de dos trabajadores del Ayuntamiento de Myinmu cerca de la aldea de Chay Yar Taw.

"Esto pasa porque cada grupo actúa de forma independiente. ¿Quién asumirá la responsabilidad de estas pérdidas?", se ha lamentado Amara, que ha pedido así una mayor coordinación y una cadena de mando clara.

El golpe de Estado del 1 de febrero de 2021 fue perpetrado por el Ejército para anular los resultados de las elecciones generales de noviembre de 2020, en las que la Liga Nacional para la Democracia (NLD) de Suu Kyi se hizo con la mayoría parlamentaria, argumentando que había habido fraude, una afirmación cuestionada por observadores internacionales.

El golpe de Estado fue el inicio de una dura campaña de represión contra opositores, activistas y manifestantes. La Asociación de Asistencia a Presos Políticos (AAPP) estima que más de 24.800 personas han sido detenidas desde el golpe de Estado, de las cuales 19.260 siguen encarceladas. Además, la AAPP cifra en 4.100 los fallecidos como consecuencia de la acción violenta de las fuerzas militares desde la asonada.