Nuevos trabajadores del Ayuntamiento, los agraciados

NATV
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Parte del tercer premio del Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad, un total de cinco millones de euros, ha sido repartido entre nuevos trabajadores municipales del Ayuntamiento de Pamplona que pidieron expresamente el número 750.

Esta administración, situada en la calle Aldapa de Pamplona, muy cerca del Ayuntamiento de Pamplona, entregó diez series por encargo de estos nuevos trabajadores municipales, aunque no se llegaron a vender los cien décimos y una parte pequeña fue devuelta a la oficina de loterías.

En todo caso, la mayor parte fue adquirida por estos trabajadores del Ayuntamiento de Pamplona, que, a la alegría de haber aprobado las oposiciones, han visto sumada la fortuna en este sorteo extraordinario con un tercer premio dotado con 50.000 euros al décimo.

Nuevos trabajadores del Ayuntamiento, los agraciadosNuevos trabajadores del Ayuntamiento, los agraciados - Foto: ARCHIVO

Beatriz García, empleada de esta administración de loterías, ha señalado a los medios de comunicación que se encuentra "un poco entusiasmada y abrumada", porque "es el primer año" de vida de la administración y "todo nos viene de nuevo y esto más todavía".

Estos trabajadores municipales pidieron expresamente dos series completas de este número "porque eran la Generación 750", ha declarado García, que ha afirmado desconocer el significado de ese nombre: "Será alguna broma que tienen entre ellos".

Aunque no se quedó un décimo para ella de este número, porque "no me puedo quedar de todos los que vendo", García ha asegurado estar muy contenta.

La lotera, al igual que Ismael, uno de los propietarios de la administración, y otras compañeras, ha posado para los medios con la camiseta blanca del tercer premio y ha brindado con champán a la puerta del establecimiento.

Desde la administración, ha dicho, ya han contactado con algunos agraciados: "No se lo creen, están en el grupo de chat de amigos diciendo 'que nos ha tocado, que sí que nos ha tocado'. Están entusiasmados y sin saber qué hacer".

Una de las personas agraciadas también con este tercer premio, Edurne Ansoain, trabajadora en un centro de discapacidad de Pamplona, ha comentado a los periodistas que pidió a Ismael, amigo suyo, un número acabado en cero para repartirlo entre compañeros de trabajo y familiares.

Cuando le entregó a su amiga el 750, ha confesado Ismael, "me mandó a hacer puñetas; me dijo que por qué había sacado ese número tan feo" y le respondió: "Por eso lo he cogido, porque era feo".

Edurne, que también cogió para ella parte de ese tercer premio, aunque no ha querido desvelar cuánto, ha aseverado que le hace "mucha ilusión" haber repartido la suerte entre compañeros de trabajo y familiares.

De momento, ha dicho, gastará parte del dinero en una cena y, después, en "las pequeñas cosas del día a día".