Caja Rural de Navarra ha obtenido en 2023 un beneficio de 190,8 millones de euros, un 65,6 % más que el ejercicio anterior.
Así lo indica en un comunicado en el que apunta que la práctica totalidad de ese beneficio (187,2 millones) va a Reservas elevando de esta forma el valor de su patrimonio neto hasta 1.772 millones de euros, un 17,6 % más que el año anterior.
La entidad ha obtenido un margen de intereses de 226 millones y un margen bruto de 353,6 millones, un 38,5 % más que el año anterior.
La solvencia de Caja Rural de Navarra en términos de Capital Ordinario de nivel 1, que refleja el nivel de recursos propios de primera categoría, se sitúa en el 24,16%, superior en 3,81 puntos al año anterior, uno de los más elevados del sector financiero español, según subraya.
Caja Rural de Navarra está calificada por las agencias internacionales Fitch y Moody con calificaciones a diciembre de 2023 de: BBB+ (estable) por Fitch y Baa1 (estable) por Moody.
La entidad gestiona 12.146 millones de euros en depósitos de clientes del sector privado, un 10,85 % más que el año anterior. Al respecto destaca el incremento de imposiciones a plazo fijo.
En Navarra, la cuota de mercado de la Caja en este apartado sigue creciendo y se sitúa en el 31,52 %.
El crédito total en vigor concedido a clientes de la Caja al finalizar el ejercicio asciende a 9.227 millones de euros, un 2,81% menos que en 2022. Su cuota de mercado en la Comunidad Foral en este apartado es del 28,39 %.
La tasa de morosidad a cierre del ejercicio se ha situado en el 2,03%, similar a la del año anterior, y por debajo de la media nacional, que alcanzó el 3,7 %, según los últimos datos publicados.
En el ámbito de la responsabilidad social corporativa y acción social, alude a la financiación de actividades con alto impacto positivo, bien medioambiental o social, tales como la construcción y renovación energética de edificios, las energías limpias, la vivienda social, la agricultura sostenible o las distintas líneas de financiación a pymes.
Entre los hitos de esta año destaca el proyecto de construcción de un centro de investigación del cereal en Sarriguren, cuya conclusión está prevista para finales de 2024; la ejecución del Plan de Gestión Forestal con un alcance en 2023 de 73,53 hectáreas repobladas, 349,14 hectáreas de limpieza y 16 proyectos de educación ambiental, en colaboración con entidades locales y centros educativos.
A ellos suma también el acuerdo con el CIMA para apoyar la investigación de nuevas terapias contra el cáncer.
Mantiene su red de oficinas (actualmente 254, de las que 139 están en la Comunidad Foral) en la que trabajan 1.007 personas.
EXPECTATIVAS PARA 2024
Sus expectativas para este ejercicio, según apunta, pasan por seguir mejorando las cuotas de mercado, fortalecer la solvencia, obtener los resultados necesarios para seguir creciendo, y "seguir siendo la referencia de entidad cercana y comprometida con su origen y con el territorio en el que opera".
Recuperar el crecimiento en la concesión de operación de crédito a particulares y empresas y seguir actuando con rigor y prudencia en la concesión para mantener controlada la morosidad será, según la entidad, clave para, en un escenario de tipos algo más bajos, mantener la productividad actual.