Un informe elaborado por la Institución Futuro sitúa a Navarra como la cuarta comunidad española con más competitividad, por detrás de Madrid, País Vasco y Cataluña, y advierte de que "Navarra apenas ha mejorado su puntuación desde 2016 a 2022 y se encuentra en el puesto número 117 de 234 regiones europeas analizadas, es decir, exactamente en la mitad del ranking".

Según este estudio, la Comunidad foral se sitúa por debajo de la media europea en las áreas de infraestructuras, eficiencia del mercado laboral, tamaño del mercado y sofisticación empresarial.

En el informe 'Análisis comparado de la competitividad de Navarra respecto a las regiones europeas 2023' parte de los datos sobre competitividad que recoge el 'European Regional Competitiveness Index 2.0 2022', recientemente publicado por la Comisión Europea. El informe ha sido complementado por el 'think tank' navarro con datos más actualizados de fuentes regionales, nacionales e internacionales.

Instituto Futuro ha destacado que "conocer la posición de Navarra, sus principales problemas y sus activos resulta esencial para poder detectar las áreas de mejora en lo que a competitividad se refiere, entendida como la habilidad de una región para ofrecer un entorno atractivo y sostenible en el tiempo para que empresas y personas vivan y trabajen en las mejores condiciones".

El estudio de la Comisión mide la competitividad a través de 68 indicadores, 48 de ellos a nivel regional, divididos en tres grandes índices: básico (que incluye indicadores de instituciones, estabilidad macroeconómica, infraestructuras, salud y educación básica), de eficiencia (educación superior y formación continua, eficiencia del mercado laboral y tamaño del mercado) y de innovación (preparación tecnológica, sofisticación empresarial e innovación). El documento compara 234 regiones europeas y concluye que el ranking lo lideran regiones de los Países Bajos, mientras que las de Rumanía son las peor posicionadas.

Según el informe de Instituto Futuro, Navarra ha recuperado en 2022 la puntuación y la posición perdidas en el indicador de competitividad de la Comisión Europea de 2019, pero sigue al mismo nivel que en 2016, "es decir, sufre un claro estancamiento en lo que a competitividad se refiere".

Además, Navarra pierde el tercer puesto que ocupaba en 2019 y ocupa la cuarta posición, después de Madrid (puesto 32º de entre 234 regiones europeas), País Vasco (puesto 77º) y Cataluña (puesto 107º), región esta última que ha superado a la Comunidad foral 2022. Navarra se halla, en términos globales, por debajo de la media de la UE aunque por encima de la media nacional.

Al entrar al detalle de cada uno de los tres subíndices básicos del RCI para Navarra (básico, de eficiencia y de innovación), se comprueba que el de eficiencia es el que ha tenido una tendencia descendente desde 2016. Por el contrario, el subíndice de innovación se ha recuperado y es el único de los tres que se halla por encima de la media de la UE.

Al examinar cada uno de los once indicadores referentes a Navarra, y descontando los dos que se puntúan a nivel nacional (macroeconomía y educación básica), la Comunidad foral se encuentra por encima de la media de la UE27 en las áreas de preparación tecnológica, salud, innovación e instituciones. Por el contrario, se halla por debajo de la media en tamaño de mercado, sofisticación empresarial, infraestructuras y eficiencia del mercado de trabajo.

Según el informe, la evolución en los últimos seis años muestra que ha sido el área de infraestructuras donde mayor avance ha habido, seguido a distancia de la preparación tecnológica y la innovación. Por el contrario, las áreas de educación superior, tamaño de mercado y mercado de trabajo han sufrido retrocesos superiores al 10%.

Institución Futuro considera que, para "revertir el estancamiento en el que se encuentra Navarra en términos de competitividad", se debe "alentar el dinamismo empresarial". "Si la empresa privada es la principal generadora de riqueza y empleo, se le debe apoyar para que consiga ser más innovadora, se abra al exterior y busque su tamaño eficiente", ha planteado.

Además, ha abogado por "reformar el sistema fiscal para que sea equilibrado y competitivo y mejore su capacidad recaudatoria y su eficiencia". "Se requieren medidas fiscales estructurales, centradas sobre todo en el establecimiento de incentivos que creen y atraigan actividad y riqueza, que generen inversión y creación de empleo y que prioricen también la inversión en I+D+i", ha señalado.

Por otro lado, considera que "la dotación de infraestructuras adecuadas, modernas y efectivas impulsan el desarrollo económico a medio y largo". "Generan avances en competitividad, bienestar y cohesión territorial. Navarra cuenta con varios proyectos pendientes: el tren de alta velocidad (TAV), la finalización de la ampliación de la primera fase y la segunda fase y la zona regable del Canal de Navarra, la conexión por Autovía con Madrid y la transformación de la N-121-A en 2+1. Igualmente dado el déficit de redes de transporte de energía eléctrica que tiene Navarra, se hace necesario la construcción de una nueva red de 400 Kvoltios", ha asegurado.

Además, Institución Futuro ha afirmado que "la educación y la formación deben estar enfocadas a la empleabilidad futura, teniendo en cuenta las necesidades de las empresas y de la sociedad, de forma que se facilite la incorporación de los jóvenes al trabajo". "Debe fomentarse el dominio de idiomas, el conocimiento de las nuevas tecnologías digitales y la formación continua en las empresas para asegurar la actualización de los trabajadores en activo. Hay que impulsar la Formación Profesional dual involucrando al máximo a la empresa en la fijación de los contenidos educativos", ha añadido.

También ha señalado que los Presupuestos Generales de Navarra "deben priorizar el ajuste presupuestario y la reducción de la deuda pública". "Se necesita contar con cierto colchón fiscal que permita responder ante la posibilidad de una nueva crisis económica y de una previsible subida de tipos de interés. Navarra no puede endeudarse de manera excesiva; la deuda la pagaremos con la capacidad productiva futura de todas las empresas y autónomos", ha asegurado.

Por último, considera que "hay que realizar una revisión integral del gasto público mejorando la calidad y eficiencia". "La Administración pública Navarra ha de ser un modelo de excelencia aprovechando al máximo los recursos que emplea para mejorar el servicio que ofrece a los contribuyentes y ser lo más eficiente posible. Hay que seguir recordando que el dinero público es de todos y que más gasto, por sí mismo, no significa mejor servicio. Se debieran introducir herramientas que evalúen la eficiencia individual y de los distintos servicios ofrecidos, así como mejorar la transparencia y la rendición de cuentas", ha planteado.