Nada hizo sospechar lo que iba a ocurrir en Urbasa

Navarra Televisión
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El caso está siendo investigado por la Guardia Civil, sin descartar ninguna hipótesis, entre ellas si podría tratarse de un caso de violencia vicaria. De hecho el Ministerio de Igualdad está investigando también esa posibilidad.

Era el padre de Mateo quien este fin de semana se encargaba de cuidar a su hijo, ya que los padres estaban separados. Estuvieron juntos durante dos días, el domingo por la mañana el pequeño jugó un partido de fútbol y su padre estuvo presente, era el entrenador del equipo, del Arenas de Ayegui. Por la tarde, Mateo llamó a su madre por su cumpleaños. Fue el lunes cuando saltaron las alarmas, la madre fue a la ikastola de Estella-Lizarra a recoger al pequeño y se enteró de que no había ido a clase. Momento en el que interpuso una denuncia ante la Guardia Civil.

Se inició así el dispositivo de búsqueda en el mismo momento de la denuncia. Desde el Centro Operativo de Servicio COS de la Guardia Civil se solicitó apoyo al 112, a Bomberos de la Comunidad, a Policía Foral y a agentes de Guarderío de Medio Ambiente para colaborar en las operaciones de búsqueda y localización de los mismos.

El dispositivo de búsqueda se desplegó en la zona de Urbasa, concretamente en el Balcón de Pilatos donde se localizó el vehículo del padre, en su interior encontraron los abrigos, las llaves y un teléfono móvil.

Furgoneta del padre localizada en UrbasaFurgoneta del padre localizada en Urbasa - Foto: NATV

Lo que nadie esperaba es lo que ocurrió, encontrar los cadáveres de Mateo y de su padre en el barranco de más de 300 metros de altura. De hecho, según han revelado los estudios preliminares de la autopsia realizada al menor y a su padre, los golpes producidos tras la caída causaron la muerte de ambos. Según los primeros indicios aportados por fuentes judiciales, el padre podría haberse arrojado al vacío con su hijo en brazos por el precipicio. Es la principal hipótesis que barajan los investigadores tras la menor cantidad de golpes hallada en el cuerpo del niño. Otra de las conclusiones preliminares revela que no hay signos de asfixia o estrangulamiento en el menor. Los médicos forenses han descartado, también, la presencia de sustancias tóxicas en los cuerpos. 

El caso está siendo investigado por la Guardia Civil, sin descartar ninguna hipótesis, entre ellas si podría tratarse de un caso de violencia vicaria.

Un trágico suceso que ha provocado una gran conmoción en Estella-Lizarra y en Igúzquiza que han decretado respectivamente tres días de luto oficial.

IGUALDAD INVESTIGA COMO PRESUNTA VIOLENCIA VICARIA LA MUERTE DEL NIÑO DE SIETE AÑOS EN URBASA

La Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género ha anunciado que se encuentra investigando como presunta violencia vicaria la muerte del niño de siete años junto a su padre en la zona de Urbasa. De confirmarse, sería el segundo menor de edad asesinado por violencia de género en 2023 y el número 50 desde 2013.