El Recoletas Atlético Valladolid ha tomado oxígeno y ha recuperado sensaciones, tras imponerse a un Helvetia Anaitasuna que controló los primeros minutos de juego, pero que terminó quedando a merced de los locales, entre los que volvió a brillar César Pérez, con 18 paradas.
Había en juego mucho más que dos puntos. En el caso del cuadro local, se trataba de una final, la primera de cinco, y en casa, aumentaba la obligación de ganar para el Recoletas, sobre todo, tras la última derrota ante Guadalajara, que les dejó muy tocados.
Y esos nervios se trasladaron a la cancha en los inicios del encuentro. Balones perdidos y mala selección de tiro, lo que fue aprovechado por un Anaitasuna más tranquilo y seguro en sus transiciones, para controlar el marcador (3-5).
A los vallisoletanos les costó romper la férrea defensa visitante, pero la afición empezó a empujar, consciente de la importancia de sumar, y eso les dio alas para crecer. Aumentaron la intensidad defensiva, con un gran César Pérez en la portería, y engrasaron la maquinaria en ataque.
Así, de manera paulatina, fueron remontando, para modificar el devenir del encuentro, merced a esa mejoría en su área, y al acierto de Freitas desde el exterior. Aunque el técnico visitante, Quique Domínguez, pidió un tiempo muerto de cara a recortar diferencias, no halló ideas para frenar el empuje de los gladiadores azules.
Con un 14-9 en el electrónico, gracias a un último gol desde la línea de siete metros de Dimitrievski, se llegó al descanso. Por delante, treinta minutos en los que los navarros tenían mucho que decir, ante un rival cuya necesidad podía pasar factura.
De hecho, dos exclusiones consecutivas de los vallisoletanos, permitieron al conjunto visitante recortar diferencias (16-13). Pero el Recoletas no perdió el rumbo, mantuvo el tipo con dos menos y, una vez recuperados, volvió a distanciarse en el tanteo (20-15), lo que trajo consigo un nuevo receso de Domínguez.
Pero parecía que el cuadro azulón había adquirido confianza, y supo desplegar todas sus armas, tanto el juego con el pivote y el de continuidad, como el lanzamiento exterior, más el buen trabajo de César Pérez en la meta local, para poner tierra de por medio (25-18), aunque aún faltaban 14 minutos para el final.
No tuvieron nada que hacer. Ni siquiera añadiendo un séptimo jugador de campo, dejando la portería vacía porque los vallisoletanos no bajaron la guardia, y llegaron a obtener una renta de nueve goles (29-20), que finalmente se quedaría en ocho (30-22).
Ficha técnica:
30- Recoletas Atlético Valladolid (14+16): César Pérez (Lamariano, ps), Oriol Blanco (2), Álvaro Martínez (6), Pedro Martínez (-), Camino (2), De Toledo (2), Dimitrievski (8,5p), Borja Méndez (2), Herrero (1), Freitas (5), Rosell (-), Dimitrioski (2).
22- Helvetia Anaitasuna (9+13): Bar (Cancio, ps), Gastón (-), Ganuza (7), Meoki (3), Aitor García (-), Pereira (5), Joao Pinto (-), Bazán (2,1p), Castro (-),Elustondo (3), Redondo (2), Goñi (-).
Parciales cada cinco minutos: 1-2, 3-5, 6-7, 9-7, 12-8, 14-9 -descanso-; 17-13, 20-16, 24-18, 25-19, 27-20, 30-22 -final-.
Árbitros: Raúl Escola Pérez y Oriol Álvarez Boixaderas (Federación catalán). Excluyeron dos minutos a Herrero (m.25), Dimitrievski (m.31), Pedro Martínez (m.32), De Toledo (m.38), del Recoletas Atlético Valladolid y a Pereira (m.4), Elustondo (m.18), Bar (m.56), del Helvetia Anaitasuna.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la vigesimosexta jornada de Liga Asobal, disputado en el polideportivo Huerta del Rey ante unos 1.612 espectadores.