"Se habla poco del suicidio"

Juana Samanes
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Reflexivo. Pocos cineastas actuales saben dar en la diana con los asuntos que más preocupan a la sociedad de hoy en día, como este profesional italiano

Director de ‘El primer día de mi vida’

El nombre del director y guionista Paolo Genovese se conoció en España por ser el guionista de la comedia Perfectos desconocidos, de Álex de la Iglesia, quien hizo una versión muy libre de la obra del italiano en su adaptación cinematográfica. Genovese, preocupado por la condición humana, se decanta por el género del drama en El Primer Día de mi vida, que nos presenta a cuatro personajes, de diferente edad y condición, que planean acabar con su vida.

En el eje de esa película está el suicidio. ¿A qué atribuye que se hable tan poco del tema?

Se habla poco porque se considera un tabú social y personal que la sociedad no lo acepta. Mientras que con enfermedades físicas como el cáncer, la gente lo cuenta porque quieren luchar y no se avergüenzan, por el contrario, los que piensan acabar con su vida consideran que han perdido definitivamente. Además, es un tabú religioso. Porque la Iglesia lo considera un pecado mortal. 

¿Ha investigado sobre este asunto?

He hablado con muchísimas personas que en un momento dado han pensado en quitarse la vida, y casi ninguno lo ha compartido con otros. Si lo hicieran sería una manera de hacerles ver que no están solos, porque buscan una salida de emergencia cuando las cosas están mal.

Usted plantea, como ocurría en la película Qué bello es vivir, que ocurriría si esos personajes no hubieran existido y reivindica la naturaleza única del ser humano…

Absolutamente, de acuerdo, hay una escena en la que el niño dice: «estamos en este mundo solo durante un tiempo y luego habrá otras personas que nos sustituirán y luego otras más». Somos tan pequeños, pero nuestra historia nunca será igual que la de otros y esto nos hace únicos.

¿Cree que esa gente tan desesperada si encontrara ayuda se salvaría?

Creo que sí, desde luego no todo el mundo, no todas las personas, pero cuando no conseguimos ver una salida solos, la ayuda de otras personas es fundamental.

Usted es guionista y director. No sé qué faceta le resulta más difícil o, mirándolo de modo positivo, no sé con cuál disfruta más…

Yo estoy enamorado de este trabajo y me siento afortunado de vivir de contar historias. Escribir y rodar en mi caso son dos aspectos complementarios. Son dos facetas que necesito, no podría ser solo escritor o director. 

El reparto de la película es magnífico. ¿Contó con todos los que quería? 

Sí, tuve a los actores en los que había pensado para cada personaje y eso también me hizo confiar en la película, porque todos han sido mi primera opción. De las cuatro historias a mí me impactó mucho la del niño, que tiene unos padres tóxicos…

El actor que lo interpreta era la primera vez que trabajaba en el cine. Es una historia que me afecta, la pensé mucho, porque en un suicidio lo que menos te esperas es un chaval. Ha sido fácil trabajar con este niño, porque era muy bueno e instintivo, pero difícil escribirla.