La Comisión Europea ha reclamado este jueves a Argelia que revise la decisión de suspender el tratado de amistad suscrito hace casi dos décadas con España y que rige las relaciones entre ambos países, defendiendo el diálogo entre Madrid y Argel para resolver las diferencias.
Después de que las autoridades argelinas anunciaran la suspensión del tratado como represalia al "injustificable" apoyo del Gobierno de Pedro Sánchez al plan de autonomía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, en rueda de prensa en Bruselas, el portavoz principal de la Comisión Europea, Eric Mamer, ha instado a Argel a "dar marcha atrás" a la decisión que ha calificado de "extremadamente preocupante".
En dicha rueda de prensa, la portavoz de Exteriores de la UE, Nabila Massrali, ha asegurado que la diplomacia europea ya está evaluando el impacto que tiene esta decisión en las relaciones con el bloque. "Llamamos a las autoridades argelinas a revisar su decisión, Argelia es un socio importante de la UE en el Mediterráneo y un actor clave de la estabilidad regional", ha señalado.
"Esperamos que en nombre de una asociación sólida y duradera, Argelia revierta su decisión y trabaje con España para superar los desacuerdos actuales", ha ahondado la portavoz. La UE es el principal socio comercial de Argelia y representa el 46,7 por ciento del total de transacciones argelinas, según los datos de Bruselas correspondientes a 2019.
En este sentido, Bruselas ha pedido encauzar la situación a través del diálogo bilateral entre España y Argelia. Pese a afirmar que la diplomacia europea está dispuesta a prestar asistencia, la portavoz de Exteriores ha dejado en manos de España y Argelia las iniciativas de diálogo. "Cuando hablamos de diálogo es entre los dos países", ha precisado Massrali, ante las preguntas de los periodistas.
Argelia anunció este miércoles la suspensión del tratado de buena vecindad con España, vigente desde 2002, al tiempo que anunció la congelación de las domiciliaciones bancarias para operaciones de comercio exterior de productos desde y hacia España a partir de este jueves.
Respuesta "serena pero firme"
Por su parte, el Gobierno español ha prometido una respuesta "serena" pero "firme" para defender los intereses españoles, tras asegurar que analiza las implicaciones prácticas que tienen las últimas decisiones anunciadas por parte de Argel.
Por el momento, el suministro de gas a España desde el país norteafricano no ha experimentado "ninguna dificultad", según ha confirmado el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. Argelia era hasta hace unos meses el principal suministrador de España.
Como telón de fondo se encuentra el cambio de posición del Ejecutivo de Sánchez en relación al Sáhara Occidental, en particular por su apoyo al plan de autonomía marroquí, algo que Argelia considera que responde a la "guerra sucia" que libra Marruecos contra los países vecinos, España