El nuevo proyecto de Carlo Ancelotti en el Real Madrid dio comienzo esta semana, como lo suele hacer cada verano: con el 'método Pintus'. El reputado preparador físico del conjunto merengue tiene ante sí su misión más importante de cada pretemporada, ya que en sus manos está que el combinado de Chamartín rinda al nivel esperado durante toda la campaña, la cual no tendrá un Mundial en medio, pero sí estará comprimida por la disputa de la Eurocopa y los Juegos Olímpicos en el verano de 2024.
La vuelta al trabajo de los jugadores del equipo blanco está marcada, además, por el sofocante calor que está haciendo en la capital de España y en todo el país. A esa tesitura se le debe añadir las dobles sesiones que ha preparado Antonio Pintus antes de que el Madrid vuele hacia Estados Unidos, donde continuará la pretemporada con la disputa de varios partidos amistosos.
Con LaLiga a menos de un mes para comenzar, el tiempo apremia para un club que tendrá que hacer frente a cuatro competiciones en el curso 23/24. Tras caer en semifinales de la Liga de Campeones ante el Manchester City la pasada temporada, el no levantar de nuevo la 'Orejona' aligera mínimamente el calendario de la entidad merengue, ya que no deberá jugar la Supercopa de Europa ni el Mundial de Clubes.
Sin embargo, en el ideario de Pintus no hay tiempo ni momento para relajaciones. En las dos primeras sesiones de entrenamiento que los futbolistas llevaron a cabo entre el pasado lunes y ayer abundó el trabajo físico relacionado con balón, algo que hace más llevadero este tipo de tarea tan pesada para un equipo recién llegado de sus vacaciones.
Tras los calentamientos y los habituales rondos, el bloque también está completando ejercicios de posesión y presión, además de disputar partidos en un campo de reducidas dimensiones. Las series de resistencia también están apareciendo como cierre. Todo en un 'régimen' de dobles sesiones por día para aumentar de forma ostensible la carga física del equipo.
Lesión superada
Uno de los futbolistas que se tendrá que acostumbrar sí o sí al método de trabajo del preparador del conjunto merengue es el recién llegado Jude Bellingham. El centrocampista inglés fichó por el combinado de Chamartín estando lesionado, una dolencia que le impidió disputar el último tramo de la Bundesliga con el Borussia Dortmund, equipo que cedió el título al final cuando lo tenía en la mano ante el Bayern.
Bellingham, que tampoco pudo participar con su selección en los encuentros de clasificación para la Eurocopa de Alemania, está demostrando estos días que el problema en su rodilla está totalmente superado.
Otra de las caras nuevas, Arda Güler, ha tardado muy poco en sorprender a sus compañeros, ya que, de primeras, se mostró algo tímido, pero en cuanto Pintus dio paso al trabajo con el balón como principal protagonista, dejó destellos de la enorme calidad que atesora.