Se ha inaugurado en Berriozar un monolito en recuerdo a cinco de los presos fugados del fuerte de San Cristobal hace ya casi un siglo y que posteriormente fueron asesinados. La obra, firmada por el artista Iñaki Viullanueva, quiere rendir homenaje a las cinco víctimas de aquel suceso. También la vicepresidenta del Gobierno de Navarra, Ana Ollo, ha asistido a la inauguración de este monolito conmemorativo que se localiza en el Término de la Espartzeta, lugar en el que fueron hayados los restos humanos de los cinco fugados.