Los tudelanos y las tudelanas han vuelto a demostrar hoy la devoción que sienten por su patrona Santa Ana. Y lo han hecho en un 26 de julio nada habitual, sin fiestas. Por segundo año consecutivo, la patrona no ha podido desfilar en procesión por las calles de la capital ribera. Eso sí, como novedad, este año sus fieles han podido acercarse hasta la Catedral de Tudela para visitarla y mostrarle su cariño. Algo que ha dejado momentos muy emocionantes. Lo que sí que se ha celebrado conforme a la nueva normalidad ha sido la misa, que ha sido oficiada por el Arzobispo de Pamplona y Obispo de Tudela, Francisco Pérez González, y que ha tenido un aforo de 400 personas. Además, el Coro Joaquín Gaztambide de Tudela ha sido el encargado de poner la nota musical. Y tampoco han faltado las jotas a la salida de misa. Como broche final a la mañana de Santa Ana, la Escuela de Jotas Raimundo Lanas ha ofrecido una actuación a los presentes. No ha habido procesión, Santa Ana no ha sido vitoreada y no se han lanzado pétalos, pero ya queda menos para volver a vivir todo eso.