Son las 11 horas de una mañana sanferminera y hay niños y niñas que se acercan para fotografiarse con los agentes de la policía de otros países europeos que han llegado a Pamplona para colaborar con la Policía Nacional durante las fiestas.
Frente al monumento al encierro de la avenida de Carlos III, los agentes posan sonrientes. Se trata de Antonio Millán y Sebastián Martínez de la Policía Nacional Francesa, Erica Kelmm y Tobías Da Silva, de la Policía Alemana, Antonio Martinho y Antonio Nelson Lopes Belo, de la Policía de Portugal, y Antonio Moscatelli y Guiseppe Messina, de la Policía de Italia.
Todos ellos están acompañados por José Luis Martínez Guinaldo, portavoz de la Policía Nacional en Navarra, quien explica el proyecto de colaboración internacional: "Es una colaboración conjunta que nos parece un proyecto muy interesante que es fundamental para dar una imagen de una Europa unida".
Martínez asegura que es un dispositivo en el que, tanto los policías que llegan como quienes les reciben, "disfrutan mucho" y cuenta cómo las personas de esos países se sorprenden al ver agentes de sus policías en Pamplona.
Es cierto que, al menos, provocan miradas curiosas, tanto de ciudadanos extranjeros como de los propios pamploneses. Su labor consiste en pasear por la ciudad aportando información a quien no habla castellano y ayudar a la policía española con las atenciones con ciudadanos internacionales.
Los agentes permanecen en Pamplona prácticamente todos los días de los Sanfermines. Todos coinciden en que es "una fiesta única" y hay incluso quien se atreve a ponerla por encima de las de su localidad natal.
Afirman que no han vivido nunca algo así y que se han visto sorprendidos por el ambiente que se vive en Pamplona. Todos ellos distinguen entre los días del fin de semana y entre semana.
El agente francés Antonio Millán destaca que "hay mucha gente que se lleva muy bien, con mucho respeto y vienen para la fiesta, eso está muy bien". Varios coinciden en que el fin de semana se puede ver y disfrutar la fiesta, pero que entre semana se disfruta y se ve la fiesta, pero también la ciudad.
A pesar de las altas temperaturas, pasean por Pamplona con sus chalecos de color negro, con los que pasan calor, pero afirman estar acostumbrados. Estarán en Pamplona hasta el día 14 por la mañana y cada uno de ellos aprovecha fuera de su jornada laboral, para conocer distintos aspectos de la fiesta.
Hay quien ya tiene entrada para ver una corrida de toros, quien se pasea por la ciudad vestido de blanco y rojo, e incluso, quien se atreve a conocer algo de la noche pamplonesa. Sea como sea, todos reconocen que están dispuestos a volver, ya que no olvidarán esta "experiencia nunca".