Es la segunda vez que Felisa tiene que ingresar en el hospital San Juan de Dios tras sufrir una recaída. Tiene 86 años y se recupera de las secuelas que la Covid-19 le ha dejado. Estuvo muy grave y los médicos pensaban que no podría superarlo.
La rehabilitación está siendo clave para recuperar su autonomía, aunque también es importante trabajar la parte emocional.
"Pensaba que ya no iba a poder ser la misma de antes", cuenta a Navarra Televisión. "He tenido muchos bajones y muy malos", señala emocionada.
Tras meses de hospitales y rehabilitación, Felisa espera en unos días recibir el alta.