Ilusionado, cargado de energía, con un sinfín de nuevos proyectos y siempre pletórico. Así cumple hoy 65 años Antonio banderas, el actor español más internacional. Un trabajador infatigable volcado en su Teatro del Soho CaixaBank de Málaga y con muchas ganas ante la boda de su hija Stella este otoño en España.
Bromista, seductor, cercano y empático a todo lo que le rodea, el protagonista de Dolor y gloria, con más de 100 películas en su trayectoria, cuida su forma física, promueve la dieta mediterránea y una alimentación equilibrada.
Fiel a sus convicciones, no ha pretendido que tratamientos estéticos agresivos transformen su rostro en busca de la eterna juventud, como lo han hecho otros galanes de Hollywood como Tom Cruise, Brad Pitt o George Clooney.
En los últimos años ha combinado sus intervenciones en el cine con los musicales del Teatro del Soho, su anhelado espacio artístico.
Tal es su satisfacción que en los pasados Premios Talía, que otorga la Academia de Artes Escénicas de España, consiguió los cuatro galardones a los que estaba nominado con Gypsy, un espectáculo que dirigía y producía, en una gala en la que fue reconocida su larga trayectoria con el Talía de Honor.
Al finalizar, en su discurso de agradecimiento señaló: «Seguiré buscando la excelencia», un objetivo que le ha guiado siempre en su profesión, en la que no duda en prestar voz y ayuda a quienes se le acercan.
Pero Banderas también está volcado con la labor social desde diferentes vertientes. Así, en 2010 impulsó la Fundación Lágrimas y Favores, un ente comprometido con el servicio a la sociedad, la educación y la cultura para construir una comunidad mejor y más justa.
Entre un proyecto y otro, el malagueño no se olvida del cine, incorporándose en breve al rodaje de Above and Beyond, un thriller de acción dirigido por Jesse V. Johnson ambientado en Gran Canaria.
Además, le ha dado tiempo de rescatar Godspell, un musical evangélico que se estrenó en 2022 en el Teatro del Soho.
En todo este devenir, Banderas ha hecho de Málaga su devoción, su lugar en el mundo. Ha sabido encontrar el truco perfecto para, desde su ciudad natal, mantener sus proyectos teatrales, volar a Londres o Los Ángeles para rodar su siguiente película e impulsar iniciativas gastronómicas más personales.