Una agonía perenne

C. de la Blanca (SPC)
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Hasta 11 equipos parten con números para ocupar una posición de descenso que nadie quiere y por la que muchos acaban sufriendo

El lateral derecho del Getafe C.F.Juan Iglesias (i), durante el entrenamiento este miércoles en la Ciudad Deportiva del Getafe "Fernando Santos de la Parra" en Getafe. - Foto: EFE

Existe una norma no escrita en el fútbol que casi siempre se cumple: el equipo que la temporada anterior coquetea con el descenso, rara vez la siguiente no se encuentra en la misma situación. Siguiendo esta regla, se puede considerar a Valencia, Celta, Almería, Getafe y Cádiz como claros candidatos a luchar por la salvación en la entrante 23/24. A este grupo, además, habría que sumar a los tres recién ascendidos con la ilusión por las nubes: Alavés, Las Palmas y Granada. Entre estos ocho conjuntos mencionados podrían repartirse la próxima primavera las tres plazas fatídicas, siempre y cuando Mallorca, Girona o Rayo no experimenten un bajón que les lleve a sufrir. 

Los tres combinados que la pasada campaña militaban en Segunda se presentan en la élite con el único y principal objetivo de evitar el descenso. El Granada lo hace con un bloque compacto, que le llevó a no bajarse nunca del tren de favoritos, a retornar a Primera bajo la dirección de un 'obrero' del fútbol como Paco López. Le acompañó de forma directa Las Palmas, un proyecto concebido por García Pimienta, que ha instaurado un fútbol de posesión y toque que quiere mantener en la máxima categoría.

Los canarios lograron la gloria en un agónico duelo directo en la última jornada ante el Alavés, que sufrió hasta la extenuación en unos 'play-off' de infarto. En otro equipo de autor, Luis García Plaza tratará de conservar la solidez en Mendizorroza, 'templo' clave para conseguir la permanencia.

En serio peligro

En el mismo estatus que los recién aterrizados deberían estar Almería, Getafe y Cádiz, que el año anterior se mantuvieron la categoría en la última jornada. Ninguno de los tres ha perdido a jugadores clave, solo el bloque rojiblanco a un El Bilal Touré que no logró un gran aporte goleador, pero que, sin embargo, ha dejado en las arcas indálicas unos 30 millones.

Ese dinero debería servir para reforzar la plantilla de un Vicente Moreno que llega como relevo de Rubi. Tampoco ha habido cambios en el banquillo 'azulón', ya que, finalmente, José Bordalás tuvo a bien continuar en su 'casa' pese a tener unas mayores aspiraciones que no vio cubiertas en el mercado. Por último, el Cádiz ha trabajado en hacerse con la propiedad de los aciertos que tuvo en el mercado de invierno de la 22/23, cuando sumó para la causa a Sergi Guardiola arriba y a Gonzalo Escalante en el centro.

A caballo entre este grupo y uno que aspirar a sufrir más bien poco estarían Valencia y Celta. Por historia, el equipo 'che' debería estar mucho más arriba, pero el escaso y mal trabajo de la dirección en el mercado y la dinámica reciente invitan a ser negativos. Algo parecido les pasa a los de Vigo, que por plantilla siempre aspira a estar cerca de Europa y en el año del Centenario no quieren escuchar la palabra descenso.

Escapados

Mallorca, Girona y Rayo pueden respirar. Los 'bermellones' han hecho caja por Kang In y la han invertido en un Cyle Larin que apunta a ser otro socio de lujo para Vedat Muriqi. Por otro lado, en Montilivi, Míchel Sánchez quiere dar continuidad a un proyecto que coqueteó con Europa el pasado curso, aunque los refuerzos acabarán marcando las exigencias. Y, por último, la alargada sombra de Iraola se cierne sobre Francisco, el nuevo inquilino del banquillo de Vallecas que, de no empezar bien, podría tener problemas.