El entrenador de Osasuna, Jagoba Arrasate, baraja un cambio táctico importante para el partido que les enfrenta al Villarreal este sábado en el estadio de El Sadar. El conjunto rojillo venía jugando con un sólo delantero en los últimos seis encuentros, ante Budimir, pero se atisba una modificación en el sistema. Es al menos lo que el técnico vizcaíno ensayó este miércoles en la vuelta al trabajo de la plantilla a las instalaciones de Tajonar.
En el ocaso de la jornada, el míster de Osasuna dividió a su plantel en dos equipos de once futbolistas; utilizando en ambos el mismo sistema: 1-4-4-2. Una formación que no es ajena en la presente campaña pero sí menos utilizada que el 1-4-1-4-1. Kike García y Chimy Ávila, por un lado, y Budimir con Barbero, en el otro, formaron una de las duplas atacantes. El argentino venía jugando en el flanco derecho del ataque rojillo con el croata como delantero centro en los últimos encuentros y Barbero hacía lo propio en banda en los entrenamientos.