El expresidente de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán, condenado a seis años y dos días de cárcel y 15 años y dos días de inhabilitación especial en la conocida como pieza política de la causa judicial sobre los expedientes de regulación de empleo (ERE) por los delitos de prevaricación y malversación, ha cambiado de letrado y ha designado para que le lleve su defensa de cara al recurso de casación ante el Tribunal Supremo al abogado penalista José María Calero.
Durante todo el juicio el representante legal de Griñán ha sido José María Mohedano y el objetivo era que ambos letrados ejercieran la defensa del expresidente de cara al Supremo, no obstante Mohedano ha asegurado que ha renunciado porque considera que las características de Calero son "incompatibles" con su permanencia en el caso, según ha explicado el propio Mohedano en un comunicado, remitido a Europa Press.
En el citado comunicado, expone que renuncia a continuar siendo el abogado de Griñán porque "no acepta compartir esta defensa profesional --que en ningún caso puede ser política--" con José María Calero.
Al respecto, ha explicado que él "había propuesto la colaboración en los trámites del recurso de casación y siguientes con un conocido catedrático y con un alto magistrado jubilado pero el expresidente de la Junta ha preferido incorporar a otro abogado cuyas características, con el debido respeto a su persona, son incompatibles" con su permanencia en la defensa.
El propio Mohedano ha asegurado que Griñán quería que él siguiera ejerciendo su defensa para preparar este recurso pero el expresidente ha decidido incorporar a Calero, cuestión que él no acepta.
El bagaje profesional de José María Calero es extenso. Representó en el Alto Tribunal a un empresario acusado de blanqueo de capitales y delito fiscal en el caso Gürtel; dirigió durante la fase de instrucción la defensa del expresidente del Real Betis Manuel Ruiz de Lopera, que fue finalmente absuelto en 2018, y también ha ejercido otros casos mediáticos como la acusación particular en representación de la familia de Marta del Castillo, donde logró en el Supremo la nulidad parcial de la sentencia para que se examinara de nuevo la absolución de un acusado, ha adelantado el Diario de Sevilla.
Por su parte, el propio José María Calero ha confirmado a Europa Press que ha aceptado convertirse en su representante legal pero ha declinado propunciarse porque se encuentra estudiando la sentencia y preparando el anuncio del recurso al Alto Tribunal, cuyo plazo finaliza el 20 de enero.
Cabe recordar que la sentencia de los ERE condenó a 19 de los 21 ex altos cargos de la Junta de Andalucía enjuiciados, entre ellos Griñán y Manuel Chaves, mientras que sólo dos, el exinterventor general de la Junta Manuel Gómez y el exjefe del Gabinete Jurídico Francisco del Río, fueron absueltos de todos los delitos que le imputaba la Fiscalía Anticorrupción.