El acusado de matar a un portero en el exterior de una discoteca de Villava en noviembre de 2023, ha sido condenado a cuatro años de prisión que se sustituirán por su expulsión inminente de España durante un periodo de 10 años. Las partes llegaron a un acuerdo el pasado viernes por un delito de homicidio imprudente. El condenado propinó a Carlos Amorín dos puñetazos en la cara que le provocaron que llegara al Hospital Universitario de Navarra en coma y con lesiones cerebrales, falleciendo tres días más tarde.