La experiencia adquirida hace un mes con los incendios que asolaron Navarra y la certeza de que cada vez nos vamos a tener que enfrentar a más incendios ha abierto una reflexión sobre qué estrategias seguir para luchar contra el fuego. Una de las vías que se ha emprendido llega de la mano de pequeñas aeronaves no tripuladas (drones) que sobrevuelan el terreno equipadas con cámaras de infrarrojos para conocer la situación del suelo.
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Técnicos de protección civil del Gobierno de Navarra sobrevuelan algunos de los "puntos calientes" que vienen detectándose tiempo atrás con las elevadas temperaturas a las que el clima más extremo está sometiendo al suelo. Es el caso de los campos de cultivo. No llueve y el intenso calor junto al que desprende el uso de maquinaria pesada como tractores o cosechadoras supone un factor de riesgo añadido. La nueva tecnología utilizada ayuda a prevenir focos de exceso térmico que podrían derivar en incendios. Una gran aliada con la que contar para hacer frente a uno de los mayores problemas de este tórrido verano en Navarra.