La reunión se ubica en un momento en el que se están investigando casos de vandalismo y amenazas que están sufriendo tanto cazadores como infraestructuras relacionadas del sector, entre las que se incluyen las tradicionales palomeras.

Los cazadores han denunciado que se trata de unas actuaciones que están perjudicando notablemente a los ingresos del Ayuntamientos, que tienen en las subastas de estas palomeras una parte importante de sus ingresos, que revierten en una comunidad rural siempre necesitada de inversiones para al menos subsistir.

Responsables de Medio Ambiente, alcaldes y cazadores perjudicados etiquetan estos actos de "sabotajes vandálicos".

Los cazadores piden culpables ante la violencia animalistaEn las reuniones continuas que están teniendo piden que no se ceje "tanto en el empeño del esclarecimiento como en la búsqueda de los culpables de cierta organización animalista de carácter radical y violento, que se atribuye actos cada vez más frecuentes contra instalaciones cinegéticas".

Al respecto, señalan, en sus redes sociales que "se vanaglorian de estas actuaciones e incitan a seguir su ejemplo a otros activistas". "La violencia gratuita no parece tener límites en un colectivo animalista que se cree impune, y la respuesta por parte de la policía foral debe ser contundente", remarcan.