La candidata de Geroa Bai, Uxue Barkos, ha respondido a estas acusaciones echando en cara al anterior Gobierno la herencia recibida, ha asegurado que “cuando llegamos al Gobierno UPN había dejado las arcas vacías”. Esparza ha defendido la posibilidad de prestar servicios públicos de calidad sin incrementar la presión fiscal: “Nosotros hemos ejercido menor presión fiscal, y hemos mejorado la vida de los navarros”. El candidato de Podemos le ha recriminado que sólo piense en la deuda, algo peligroso porque “eso lo pagarán nuestros hijos”

Chivite, por su parte, ha reprochado al cuatripartito que “es muy fácil subir a las rentas bajas la presión fiscal”, y propone luchar contra el fraude y la economía sumergida. La candidata del Partido Socialista apuesta por subir la presión fiscal a las rentas altas porque, dice, “no pueden ser las rentas bajas las que paguen las políticas del cuatripartito”. La líder socialista apuesta por apoyar fiscalmente a las empresas que innoven, porque éstas harán que Navarra avance.

La candidata de EH-Bildu, por su parte, apuesta por ir más allá de la reforma fiscal que el cuatripartito aprobó en 2015. Defiende que ha permitido recaudar más, pero cree que hay más margen recaudatorio, por ejemplo en el impuesto de sociedades. La candidata de Izquierda-Ezkerra ha abogado por una "justicia social" y ha defendido que no se pueden prestar más servicios manteniendo los impuestos.

El candidato de Podemos defiende aplicar una fiscalidad “del siglo 21” para que los que menos ingresos tienen tengan menos carga fiscal, y la candidata de Izquierda-Ezkerra apuesta por un sistema fiscal más justo y propone la incorporación de más inspectores para evitar el fraude fiscal.